Diario de viaje, Miércoles, 08 de junio de 2011
18:33
Ahh, primero, respirar hondo, luego cerrar los ojos.. y por último, encontrar.
La felicidad, me parece únicamente una palabra sin ningún sentido, ya que no he conocido a nadie de los que la usa ser feliz, y ya no entiendo para qué mantenerla en nuestro diccionario.
Es algo triste, ¿No es así?, Que para mantenernos vivos sólo podamos contar en los pequeños detalles, que no seamos capaces de entendernos entre nosotros y a la vez entendernos demasiado bien, ¿No es triste?, Que entendamos que hay diferencias insalvables que no podemos.. salvar.
Y que por más lejos que huyamos, o por más que vivamos, o por más que huyamos y más lejos que vivamos no podremos cambiar nada, allá donde vamos, allá donde vivamos, o allí cuando sigamos vivos, todo continuará siendo lo mismo.
Todos los caminos resultan diferentes, pero curiosamente parecidos, y es que todos empezamos y terminamos en el mismo lugar.
Todos resulta que tenemos los mismos objetivos, sean estos regidos por las reglas de Alah, yahvé o la nada.
Así que yo voy a abrir los brazos, y arrancarme la carne del pecho pedazo a pedazo , y así se pueda comprobar, así se pueda comprobar si yo también soy así.
Así que digo; ¡Reinventemos a la humanidad!
No temamos nada; por que nada merece ser temido.
Y nada merece ser temido; porque así debe ser mientras estemes vivos
Así que.. ¡No temamos al dar un solo paso!
Ya que si temiésemos a cada paso, ¿Para qué serviría estar vivo?
Y aunque no haya una razón, ni haya nada seguro, para qué queremos estar vivos si no, ¿para qué querríamos vivir si lo único que haríamos vivos sería conformarnos?
¿Para qué ser seres sintientes si de ser racionales no podemos hacer otra cosa que sentir temor?
¿Para qué ignorar el temor, cuando se pueden solucionar sus causas?
¿Para qué aceptarlo tal y como es, cuando podemos cambiarlo?
22:59
Espero, me mantengo, confío. Pero mi confianza se ve.. tal vez, fundada.